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Cómo aprender a bailar Tango



Introducción

Distintos motivos nos llevan a aprender a bailar Tango, curiosidad, un amigo/a, una publicidad, una filmación, un show, etc., entonces nos viene la idea de aprender a bailarlo, pero ¿qué es el tango? El tango es un baile popular y esto quiere decir que todos pueden bailarlo, sus movimientos son completamente sencillos y naturales basados en el simple caminar que ejecutamos diariamente, además sostiene una lógica que permite comprender sus códigos, que son el resultado de una larga experiencia transmitida de generación en generación. ¿Pero es un baile... y nada más?


Iniciados y Principiantes "El primer paso"
Ahora bien ¿Qué nos impide dar el primer paso? ¿Qué pasa en nuestro interior?
Analicemos juntos los prejuicios, inhibiciones y barreras mentales que surgen ante lo nuevo, lo desconocido. Los prejuicios son una serie de especulaciones de poco valor referentes al baile o al Tango y que generalmente son creados por los que no participan, es decir personas no experimentadas. Dentro de las inhibiciones encontramos las más ocultas, que son las propias, y que se manifiestan con excusas: no puedo, es difícil, no es para mí, me gustaría pero; dicho claramente: no me siento capacitado. Lejos de ser negativa esta sensación de no saber, la misma es indispensable para aprender. La barrera más importante de romper es el contacto con la otra persona. Necesitamos entonces una buena predisposición para compartir la nueva propuesta de hacer algo juntos. Las preguntas más frecuentes son: ¿Para qué bailar? ¿Cuál es el beneficio? ¿Puedo yo bailar? ¿Cuánto tiempo tardaré?... La única respuesta a todas estas preguntas es la acción.

El primer descubrimiento al bailar Tango es : ¡que SI podemos hacerlo! Entonces, en la medida en que avanzamos, experimentamos una serie de sutiles cambios y nuevas sensaciones, que tienen que ver con expresiones emocionales internas. Se manifiestan como ansiedades y descontroles que, con un poco de trabajo y paciencia, podremos regular y lograremos nuestro objetivo, con gran placer, dar "el primer paso".
Primera crisis, la desorientación: es un período corto de renovación y preparación para la siguiente etapa, el alumno se desorienta, no sabe si se metió en un embrollo, esta saliendo o las dos cosas, es como dejar el primer novio/a: uno se siente desconcertado. No sabe si sabe o no sabe. Se manifiesta con dudas y todo esto es normal, teniendo en cuenta que está aprendiendo una nueva forma de comunicación. Lo mejor en este punto es no desesperar, saber que esta pasando por una crisis común a todos y confiar en sus maestros

Intermedios y Medios "Un mundo de sensaciones"
Esta es una etapa muy emocionante y divertida. Empezamos a pensar de otra manera: -Ahora estoy mas claro, las figuras son moneda corriente y ya no me asustan, me siento cómodo, puedo ver que muchas cosas se repiten, puedo crear y combinar mis propias figuras, era solo cuestión de animarse y listo, ya estoy bailando. Y quiero más, voy por más, mis amigos no me entienden dicen que soy fanático, pero ellos no saben nada, solo son celos. Cambié mi look, mi peinado, mi comportamiento. Me siento más bello/a, más sensual, más audaz, cuando veo un principiante le trasmito mi experiencia con soltura y humildad (la humildad de los grandes, claro), hasta tengo criterio para juzgar lo bien y lo mal que bailan otros (oportunamente, claro y sólo si me preguntan). El único problema es que a veces mi pareja no me interpreta correctamente, pero con un poco de práctica puedo ver que me espera un gran futuro en el baile. Comenzamos a soñar y fantasear, hacemos ochos mientras esperamos el bus, nos agarramos de las sillas para hacer boleas, escuchamos tango todo el tiempo, compramos zapatos, ropa, libros, CDS, viajamos a Buenos Aires, comemos carne, tomamos mate, hablamos lunfardo, filmamos todo, escribimos apuntes, hacemos dibujos, nos acostamos tarde, bailamos con todos y nos vinculamos con nuestros nuevos amigos "Los tangueros".

Segunda crisis "La Armonía": Una vez terminado este hermoso periodo que puede durar uno o muchos años. De pronto nos sentimos un poco incómodos, parece que nos falta algo. Comenzamos a pensar que por avanzar demasiado rápido no vimos algunos detalles, como el equilibrio, la armonía, el caminar, la postura, la técnica, la música, las pausas, el abrazo, perfeccionar la marca. Parece que fuimos hacia atrás, ¿cómo, antes no me caía? Y es que SI lo hacia, me caía, sólo que no me daba cuenta y la práctica me hace descubrirlo, entonces empezamos otra vez. Pero ahora tengo un mundo de detalles por descubrir.

Adelantados y Avanzados "Detalles"
Esta etapa es muy interesante, los alumnos buscan los secretos (yeites) pequeños detalles que les permitan sentirse cómodos, están buscando la armonía y el placer de bailar. No quieren hacer figuras complicadas, ya no disfrutan mostrarse, y no se aburren repitiendo cosas simples porque están ocupados en los detalles, en la aplicación de conceptos e ideas, que en algunos casos son concretos, como las técnicas, y en otros más abstractos, como la energía. Comienzan a observar más detenidamente a sus maestros y hacer preguntas más sutiles. Todo esto es muy positivo si tenemos en cuenta los buenos resultados de un trabajo minucioso y concentrado, ¡pero cuidado: no hay que exagerar! No seamos perfeccionistas. No es importante la marca del zapato sino que sea cómodo. Corremos el riesgo de caer en la complicación y de girar en círculos viciosos obsesionados por los detalles: que la cabeza, la mano, el pie, el hombro, el codo, la rodilla, la pelvis, el empeine, el dedo pequeño y los cordones del zapato; que la disociación, el peso, la distancia, el equilibrio, la tensión, la relajación y la mirada sin pestañear; que la orquesta, el piso, la luz, el sonido, el perfume, el calor, el cansancio, el humor, la inspiración, y las ganas de tomar algo,... ¡STOP! En realidad estamos trabajando la sensibilidad, y la comunicación con la pareja, está mejorando mi atención, y puedo percibir simultáneamente lo que esta sucediendo sin pensar; empiezo a experimentar sensaciones extrañas, como que de pronto música-figura-pareja-espacio coinciden mágicamente, son momentos que no puedo atrapar ni repetir, pero atención: no se trata de interferir sino de observar y sentir ¡SENTIR! ¿Pero qué debo sentir?

Tercera crisis "Los Límites":
Después de la etapa de perfeccionismo donde se agudizan nuestros sentidos, aparecen nuestras limitaciones, que no son fáciles de reconocer pero están presentes y pueden ser, de información, de pareja, de maestros, de memoria, de costumbres, etc. Siempre tendremos alguna limitación y también la solución para estos problemas, que son temporales y ocasionales, sólo es cuestión de buscar la manera de resolverlos y seguir adelante ¿Pero cómo? ¿Tal vez hay algo que no tiene límites?

La transición "hay que definirse "
Esta es una etapa profunda en la que la personalidad tiene una enorme influencia, es una búsqueda de uno mismo, del propio estilo, que se expresa en forma de gustos adecuados a mis propias tendencias y posibilidades, seleccionamos e investigamos las formas de bailar y la música adecuada. Nos definimos a hacer tangos modernos, tradicionales o antiguos, melódicos o rítmicos, estilos de salón, milonguero, canyengue, contemporáneo, etc. Buscamos arquetipos con los que me identifico, acudimos a figuras complicadas que nos caractericen, modificamos la postura y revisamos todas las connotaciones del estilo. Empezamos a bailar como somos, de acuerdo a nuestros gustos y tendencias, en definitiva nos estamos expresando, y esto es maravilloso. Queremos mostrar y mostrarnos, probar y probarnos. En esta parte del camino tenemos muchas alternativas y es aconsejable no cerrarse en una sola opción, sino experimentar hasta encontrar la propia, no hacer sectarismos ni grupos aislados, respetando a los demás que están haciendo lo mismo. Debemos tener cuidado con la idealización, pues podemos cometer el error de mimetizarnos y pasar a la historia como fotocopias de tangueros conocidos. Estamos buscándonos, y nos reconocemos en la forma de expresamos, sólo tenemos que dejarnos llevar sin apuros ni ambiciones. Es la última etapa de nuestra juventud en el aprendizaje, tenemos que vivirla alegremente y madurar esperando perder la seguridad de las costumbres, la inseguridad que controla, y abrir camino a una nueva forma de bailar, La propia, La mía.

Los Maestros "el Tango es un sentimiento"
Difícilmente podamos resolver esta frase, hay que tener mucha personalidad para hacerlo, hay que jugarse todo, es un desafío donde nadie puede ayudarte, solo los maestros pueden hacerlo, esos que están de vuelta, los que crean y recrean el tango. Los que pasaron por todos estos procesos sin quedarse en ninguno y pueden reconocer en los alumnos sus propias experiencias pasadas. Los que siguen aprendiendo de ellos mismos, los que hablan poco y sienten mucho, los que, al ver un principiante, vuelven a sentir el entusiasmo que tuvieron la primera vez. Ya no existen las figuras ni estilos ni nada, todo es una sola cosa, música, cuerpo, mente, pareja, espacio, todo es un sentimiento, es tango, es un/a maestro/a y nadie le dio él titulo, ni él/ella se lo puso, eso simplemente, se puede ver... con los ojos del corazón.


Historia de tango
Era una noche cualquiera, salí a bailar como de costumbre, nada especial, pero cuando entré a la milonga algo paso, la música estaba clara, y la gente desconocida, tome a mi pareja para bailar, justo en el momento en que escucho mi tango preferido, una emoción corrió por mi espalda, los bailarines se abrían dándome paso, sentí mi corazón que latía fuerte y junto a él otro latía al mismo ritmo, mi cuerpo no dejaba de reaccionar ante el mínimo vibrar de los sonidos. Cuando terminó el tango, me sentí agitado y me senté; alguien me preguntó de qué me reía y sin pensar le contesté... como te explico... a ver... ya no existen las figuras ni estilos ni nada, todo es una sola cosa, música, cuerpo, mente, pareja, espacio, todo es un sentimiento, es tango, amigo, ¡Es Tango!
- ¿Y cómo sabe usted eso?
- Es simple, se puede ver, pero con los ojos del corazón.

Ventajas de las clases particulares/privadas


1. Atención y dedicación, personalizada:
El profesor esta la hora completa contigo.

Si eres mujer: bailaras y aprenderás con el maestro, y eso hará que puedas en muy pocas clases estar bailando de acuerdo a tu nivel.

Si vienes en pareja la mirada atenta del profesional hace que el aprendizaje sea mucho más rápido basándose fundamentalmente en la corrección constante para no coger vicios desde el comienzo.

2. El precio: cuesta mucho menos de lo que te imaginas y a la larga, es muy rentable, porque necesitas mucho menos clases para aprender más.

3. El trato al ser más cercano puedes con confianza manifestar todas las dudas que tengas.

4. Se crea una complicidad alumno-profesor, y es cuando el aprendizaje se hace  más rápido, ameno y agradable.
5. El horario es flexible, a las necesidades de los alumnos, y la disponibilidad del profesor, y se pueden cambiar con una antelación razonable. 

En definitiva las clases particulares tienen muchísimas ventajas, no dudes en ponerte en contacto conmigo y seguro encontramos, el momento especial para que puedas empezar con las tuyas…

Raúl Mamone
Tel. 0034-678.371.278

Bailar tango es saludable



Afirman que bailar tango es tan saludable como hacer gimnasia
Al hacerlo, se accionan mecanismos fisiológicos que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas y a mejorar la motricidad. Esto es necesario para evitar los tropezones y caídas en personas mayores de 60 años.
En un tercer estudio, a nivel mundial, el tango vuelve a ser noticia. Pero no por la espectacularidad de sus coreografías en escenarios lejanos sino porque distintos estudios médicos lo señalan como una danza con propiedades terapéuticas. Parece que, mientras uno le saca viruta al piso, se accionan mecanismos fisiológicos que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas y a mejorar la motricidad, tan necesaria para evitar (por ejemplo) los tropezones y caídas en personas mayores de 60 años.

El estudio más reciente se presentó en la última reunión mundial de la Sociedad para las Neurociencias y fue realizado por la Universidad McGill , de Montreal, Canadá. Allí, bajo la dirección de Patricia McKinley se estudiaron a 30 personas con edades entre 68 y 91 años. El objetivo era claro: ver qué sucede con personas de la tercera y la cuarta edad al recibir la estimulación que propone una danza enérgica y sensual como el tango.

La elección del género musical no fue casual. Un trabajo de investigación realizado hacia fines del año pasado por la Sociedad Internacional de Cardiología reveló que bailar tango, salsa o merengue ayuda a disminuir la presión arterial y a prevenir la aparición de enfermedades cardíacas. Fueron resultados similares a los que ya habían arribado, científicos argentinos de la Fundación Favaloro en 1999 (Ver "Un sorprendente..."). Por eso, en la universidad canadiense no tuvieron dudas a la hora de seleccionar qué música debía llenar el ambiente de los laboratorios afectados a este singular estudio.

El grupo que participó en los experimentos de McKinley se dividió en dos. La mitad se dedicó a bailar tango; el resto, sólo realizó caminatas. En el informe difundido por la universidad canadiense, la investigadora señaló las primeras dificultades que debieron enfrentar. "Al principio, bailaban medio tiesos, sorprendidos por el contacto físico, pero a la tercera o cuarta clase, se soltaron y fue más fácil efectuar las mediciones", comentó.
Luego de 10 semanas de sesiones cotidianas de danza, se pudo observar una mayor estimulación del sistema nervioso central y más actividad cerebral en las personas que se habían dedicado a milonguear. Esos bailarines categoría senior tenían, además, una mayor coordinación y mejoría en su sentido de equilibrio.

"En realidad, cualquier movimiento con música estimula el cerebro. El hecho de coordinar brazos o piernas con un ritmo musical es muy estimulante: propone un esfuerzo integral", señala la psicogeriatra Haydeé Andrés, profesora de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UBA. Según ella, se elige estudiar los efectos del tango porque es una de las pocas danzas que obliga a que la pareja se fusione en un abrazo. "Antes, hasta el fox trot se bailaba abrazado; ahora las nuevas generaciones no practican ese contacto. Los resultados sobre investigaciones de tango son previsiblemente positivos porque el contacto físico, sumado al gasto energético son un estimulante que toda persona necesita", explica la psicogeriatra.

"Es verdad, la asociación de cualquier tipo de baile con el movimiento del cuerpo es beneficioso. Y especialmente lo es para la motricidad. Por eso es bueno para las personas mayores; los ayuda a tener un mejor dominio de su cuerpo. Además, hay que tener en cuenta que no es lo mismo decirle a alguien: usted debe hacer ejercicio y mandarlo a una bicicleta fija que decirle, mire, vaya, abrace a alguien y báilese un tango. A todas luces es algo más agradable", puntualiza el kinesiólogo Héctor Larrea, profesor de Rehabilitación Geriátrica de la Universidad Favaloro.

"Tampoco es lo mismo caminar que correr o bailar un vals que un tango o un merengue. La estimulación del sistema nervioso central ocurre cuando la práctica del ejercicio es constante y enérgica", agrega Hugo Alberto Schifis, secretario general de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría.

Aunque una de las claves más importantes para entender por qué es el tango y no otra danza la que propone más beneficios para la salud, la tiene una bailarina. Vanina Bilous, de 34 flexibles años, dice que hasta para los bailarines profesionales la cuestión del equilibrio es el eje (justamente) de toda esta historia. "Uno puede saber bailar pero cuando se trata de tango tiene que aprender todo de nuevo. Porque no es lo mismo bailar solo que bailar con otro, al ritmo conjunto que marca una pareja. Es como caminar: uno puede saber caminar solo pero cuando tiene que caminar al lado de otro, tiene que aprender cosas nuevas", dice Bilous. Y es así. Saber dónde poner el compás para que el otro no tropiece y encontrar el equilibrio ayuda a que uno después esté mejor entrenado para sortear baldosas flojas y para no caer cuesta abajo en la rodada fácilmente.

Un baile en brazos de extraños

Quizá sea el tango, una de las formas más puras de intimidad física que el mundo ha conocido. La danza comienza como comienzan nuestras vidas: confiando y abrazando a un extraño. Bailado a pleno, exalta la conexión humana a un nivel primitivo de sensaciones corporales y de profundas emociones. Su rebelde y cálido abrazo rompió las barreras de distancia física entre hombre y mujer, como ningún baile anterior lo había hecho.

El rasgo más humano del baile: el abrazar a un extraño (el otro que no nos conoce, y a quién no conocemos). La psicología y la sociología nos informan que el desconocido genera miedos y es rechazado. Todo lo contrario sucede en el mundo del tango dónde es, no solo bienvenido sino altamente valorado. ¿Qué otra circunstancia, en la sociedad, conduciría a que nos abracemos con quienes no compartimos nada y a la vez lo compartimos todo. En esta perspectiva el tango se eleva a fenómeno social.

Para estudiar la interioridad de esta danza, y de su contracultura libre para abrazar a desconocidos, busqué su matriz. Encontré a sus progenitores: masas inmigrantes populares multiétnicas, desarraigadas, rebeldes y nostálgicas, quienes lo bailaron, no en prostíbulos como nos cuenta la mitología, sino en casas de familias y clubes sociales hacia fines del siglo XIX y en salas de teatro desde los albores del siglo XX. La fusión del caudal genético-cultural nativo y del mundo (cuya enormidad reflejan los números: en 1924 había en Buenos Aires diarios registrados en 120 lenguas) que forjó nuestra identidad porteña, también dio a luz a un abrazo incluyente: bailan blancos con negros, pobres con adinerados, jóvenes con mayores, orientales con occidentales, cristianos con musulmanes. Durante el diluvio inmigratorio que comenzó concurrentemente con la consolidación del baile alrededor de 1880, no existió la discriminación que ocurrió en Nueva York. Por lo tanto no es sorprendente que el espíritu de la danza sea igualitario. Su fraternal abrazo nunca se suscribió a lo “socialmente correcto.”

En Buenos Aires, los códigos han preservado las milongas como templos para el baile. Para lograrlo dictan normativas: hombres y mujeres se ubican en diferentes áreas del salón, la invitación se hace a la distancia, los bailarines no revelan su identidad. Estos códigos no han “prendido” en el exterior dónde la gente tiende a conocerse, lo cual redobla el deseo de bailar con extraños. Se va en busca de ellos a otras ciudades, otros países, otros continentes. Esta migración es un fenómeno antropológico: llamo a sus integrantes: “gitanos del tango del siglo XXI”. Dice uno de ellos: «La primera vez que uno se conecta con un extraño... es mágico. Por lo tanto es natural que vayamos de un lado a otro buscando esas conexiones...»

Para entender el motor de estas búsquedas documenté sus historias. Algunos habían reinventado sus vidas, abandonado carreras y trabajos bien remunerados. Otros habían encontrado un compromiso entre el trabajo y el baile. La remuneración perdida era más que compensada por experiencias de satisfacción subjetivas. El siguiente viajero, habla de uno de esos tesoros: «Me siento conectado con miles y miles de personas que han bailado la misma música 50 años atrás, 30 años atrás, y con quienes la seguirán bailando cuando yo ya no esté. Siento una conexión con el pasado, el presente y el futuro.»

El extraño facilita la experiencia o fantasía de liberación en este juego, que es la danza improvisada. La redefinición del sentido de identidad es el gran legado del tango al mundo actual: «Amo a este baile, quién soy hoy ha sido definido en parte por mis experiencias de tango. Me descubrí a mí misma a través de ellas.»

Estos viajeros también valoran el sentido de pertenencia, afinidad, diversidad étnica y cultural que acontecen alrededor de la danza.
Hay muchas razones por las cuales este arte, que es mucho más que un baile, continúa y continuará estremeciendo al mundo. En la Era de la Información que nos “contacta” con un vacío virtual, el bailar sintiendo el corazón latente del otro junto al nuestro, colma más que nunca.

Después de más de un siglo, con el barro de las orillas aun dentro de su alma, el baile satisface necesidades profundas de los habitantes del mundo entero: rescata nuestra interioridad, nos nivela con el otro y nos permite gozar de una comunicación sin límites. Derrite diferencias y nos toca en aquello que nos une: nuestra historia humana compartida. Nos habla a todos. Nos incluye a todos. Considero esta la universalidad de un baile. De este baile en brazos de extraños.


Crónica basada en la investigación realizada en Buenos Aires y en Estados Unidos (2006-2011) por Beatriz Dujovne: “In Strangers’ Arms: The Magic of the Tango.” McFarland Publishers, North Carolina, 2011. 

Historia del Tango Nº 8 - La Guardia Vieja II  


P. José Antonio Navarro
LA GUARDIA VIEJA (continuación)
Las  ediciones de los tangos resultaron uno de los factores  decisivos para su difusión. Gracias a ellas, los músicos y los conjuntos  podían obtener  un  nutrido  repertorio  y es así  como  se  va  produciendo, lentamente, su evolución instrumental.
Desde sus inicios, la guitarra la flauta y el  violín  participaron activamente  en la interpretación del tango. También, aunque en  menor medida,  el mandolín, el arpa, la concertina y la armónica. Luego,  al producirse  su  evolución,  se  introduce  el  bandoneón  (de   origen germánico) desplazando a la flauta y también al piano, que reemplaza a la guitarra como instrumento fundamental en el sostenimiento del ritmo tanguero. Estos   instrumentos,  violín,  bandoneón  y  piano,  terminaron   por constituir  la  formación básica de la  orquesta  de  la  música porteña.
No  es  posible  olvidar otros dos factores  que  contribuyeron  a  la difusión del tango: el organito y el disco. Los organitos conquistaron las calles de la ciudad, sobre todo en los arrabales donde su  llegada alegraba  a  la gente del barrio. Respecto del disco, digamos  que  la Columbia fué la primer empresa en acaparar artistas. También el  sello Odeón  y Víctor siguieron el mismo camino ante una  demanda  creciente que permitía reemplazar el costo de los músicos en vivo.
LOS PERSONAJES DE LA GUARDIA VIEJA. Si hubo una figura descollante  en este  período, esa fué la de ANGEL VILLOLDO. Porteño, nacido en  1869, fué payador y guitarrero y supo trabajar de cuarteador en el barrio de Barracas. Se desempeñó también como tipógrafo en el diario La  Nación. Sin  embargo,  alcanzó  renombre como  payador,  compositor  y  cantor, enloqueciendo de gusto a los parroquianos de los cafetines de la Boca, los Corrales, San Telmo y Recoleta. Años  antes  que Pascual Contursi escribiese los versos  de  Mi  Noche Triste,  punto de partida del tango canción, Villoldo se convirtió  en el "fundador" del oficio. Pero el tango no sólo le debe a Villoldo una cantidad  de  letras  que él mismo entonaba con  gracia.  Fue  también compositor  de melodías perdurables como El Choclo, El  Porteñito,  El Esquinazo  y  muchas  más. Murió a los 50 años  de  edad  dejando  una frondosa  obra.
Otros grandes exponentes de esta época son  ROSENDO MENDIZABAL,  pianista, autor de  El Entrerriano, tema que alcanzó el éxito rápidamente perdurando en el tiempo hasta nuestros días.  Se dice que Mendizábal lo escribió y falto de dinero, lo habría dedicado a su "auspiciante",D. Ricardo Segovia, que era oriundo de la Provincia de  Entre Ríos.
 ERNESTO PONZIO, conocido también como el "Pibe Ernesto", eximio violinista y autor de otro tema inmortal..."Don Juan", que escribió en 1905". Fué autor de otros temas y participó, aunque muy brevemente,de
la primer película sonora argentina titulada "Tango", estrenada en Buenos Aires en 1933.

Historia del Tango nº 7 - La Guardia Vieja I


p. José Antonio Navarro

 Lo de Hansen. Este legendario lugar se llamó, sucesivamente, 3 de Febrero y Palermo.  Estaba situado en una entrada que hacía la Avenida de las Palmeras (hoy Sarmiento), muy cerca de la actual Figueroa Alcorta.
La gran polémica es si en Hansen se bailó o no. Diversos investigadores coinciden que quizás se bailó en los reservados, pero no en el patio cubierto de glicinas y madreselvas donde gente de buena posición, acostumbraba a concurrir para cenar y escuchar música.  De todas maneras, la duda sigue latente y es de suponer que, por épocas, en Hansen se bailó.
El establecimiento cerró sus puertas definitivamente en 1912, año en que la Belle Epoque tocaba a su fin también en Buenos Aires.
En la misma zona de Hansen estaba El Velódromo, El Tambito y el Pabellón de los Lagos, todos lugares frecuentados por hombres guapos y patotas bravas que le dieron gran popularidad. El Tambito era famoso por las tremendas broncas que se armaban. Por su parte, El Pabellón de los Lagos, era el único lugar nocturno de expansión general.
El tango en los salones y teatros. Cuando el tango ingresa en los salones y accede a los teatros, puede considerarse que ya ha alcanzado su aprobación.  Es ya baile público aceptado aunque con una reserva:  están prohibidos los cortes y quebradas en determinados ambientes.  El salto ha sido grande. Ha pasado por lugares casi míseros hasta llegar a locales suntuosos.  Salones como Rodriguez Peña, La Casa Suiza, Unione Benevolenza, el Salón Peracca y aún la famosa milonga del Tano 43 que funcionaron en todo su esplendor.
De los bailes en los teatros de la época, merecen una mención especial los realizados en el Politeama donde, el 21 de septiembre de 1914 se realizó el primer baile del internado organizado por un grupo de estudiantes de medicina.  Para este baile, Francisco Canaro compuso el tema
"El Matasanos" estrenado justamente en esa ocasión.
Los salones fueron, con todo, centros de concentración que colaboraron eficazmente en la difusión de la práctica del tango bailado facilitándole, al mismo tiempo, un marco apropiado para el estreno de composiciones memorables.
LA GUARDIA VIEJA
Si ya hemos identificado una etapa precursora, podemos decir que a partir de 1900 y hasta 1920, la evolución del tango ingresa en otro período que se conoce como "GUARDIA VIEJA" quizá, la más auténtica. Años después, al llegar aires renovadores, se habla de la "GUARDIA NUEVA".  Según Rubén Pesce, ese gran estudioso del tango, en la etapa precursora los tangos surgían de solistas que improvisaban y eran sus propios creadores los que se ocupaban de difundirlos.  Estas composiciones no se pasaban al pentagrama ya que sus autores no conocían la técnica musical y por lo general, tocaban "de oído".  Pero con el inicio del siglo, los editores de música advierten los requerimientos del público y también de ejecutantes y vislumbran la posibilidad de acrecentar su negocio con algo que comenzaba a ponerse de moda.
 
 

La historia del Tango 5 - Los Arquetipos

p. José Antonio Navarro
Resulta imperioso conocer, aunque más no sea de manera muy sintética, a los personajes que fueron prohijados por las circunstancias de aquellos tiempos.  Comenzaremos por el proveedor de mujeres a los burdeles de la ciudad... el cafishio, cuya profesión consistía en la explotación de sus mujeres y también en la captación de nuevas pupilas.
Sin embargo, las actividades de este personaje, no iban más allá de la tenencia de una o dos pupilas.  Lo suyo era un trabajo artesanal, cimentado en base a pinta y seducción personal y completamente ajeno a la organización que se requiere para la trata de blancas empresarial, tal como habría de aposentarse en Buenos Aires en la primera década del siglo.
De allí que no resultara extraño que el compadrito, en un alarde de machismo y para mantenerse sin necesidad de trabajar, ya que el esfuerzo no era compatible con su estilo de vida, se convirtiera en un cafishio.
El compadrito, confundido frecuentemente con el guapo o el compadre era, en realidad, un imitador, un guapo sin agallas, un fanfarrón procaz que se distinguía por el alarde de hazañas que no le pertenecían.
El guapo era, en cambio, un personaje temido y respetado. Hombre de palabra, ostentaba el galardón máximo de la hombría que se ganaba sin estridencias ni golpes de suerte. Por lo general de profesión carrero, domador de caballos o matarife, el guapo se movía en un medio difícil y hostil donde el derecho a vivir se ganaba todos los días. Una suerte de mezcla entre el hombre de la ciudad y el campesino. El guapo rendía culto al coraje y estaba, habitualmente, al servicio del comité que alquilaba su valor y su destreza con el cuchillo dándole, como contrapartida, su protección.
En lo que hace a su vinculación con la mujer, el guapo era un solitario por convicción. Buen bailarín, visitaba el prostíbulo para satisfacer una necesidad o bien, para mantener el cartel de hombre entre su gente pero, en su relación con la mujer, jamás mezclaba sentimientos porque no quería que un amor o la familia, lo hicieran titubear en medio de un enfrentamiento.
En la opinión de Miguel D. Etchebarne, esta ostensible misoginia era una forma de defensa contra la mujer.  El guapo sabía que su vida podía terminar en cualquier entrevero o bien en la cárcel si el caudillo político de turno, su protector, lo abandonaba para no verse involucrado en un crimen.
El paradigna de este personaje ha sido descripto por Samuel Eichelbaum en su obra "Un guapo del 900".  Su protagonista, Ecuménico López, que mata para salvar el honor de su caudillo y va a la cárcel, se autodefine con estas palabras... "No soy una taba que pueda cer de un lao o de otro.  Yo caigo en lo que caen los hombres, ni aunque me espere el degüello a la vuelta de la esquina".

 

Historia del Tango Nº 6 - Lugares de Tango


 p. José Antonio Navarro
Según ya lo comentáramos, los tanguitos, como también se denominaba al tango, comenzaron a hacerse escuchar al mismo tiempo en diferentes lugares  y los tríos de guitarra, flauta y violín, animaban los bailes con un muy escaso bagaje de melodías. Como también ya lo expresáramos, el reducto ligado al tango desde su origen, fué el prostíbulo. No obstante, había otros lugares donde también se escuchaba y se bailaba el tango como por ejemplo:
Las Academias. Las academias no eran burdeles ni tampoco salones de baile.  Comenzaron a funcionar en Buenos Aires allá por 1870 y rápidamente se extendieron a barriadas como Barracas y Constitución.  Las hubo también en pleno centro de la ciudad y allí se las podía ver, mostrando sus habilidades, a famosas milongueras como "la Parda Refucilo", "Pepa", "La Petisa Lola", la "Mondonguito", la "China Venicia" o "María la Tero".
Los "Peringundines". O "Piringundines", era el nombre que recibían ciertos bailes que se daban para la gente común los jueves, domingos y feriados desde las 4 de la tarde y hasta las 8 de la noche.  El dueño de casa cobraba a los hombres a razón de un real por cada 5 minutos de danza y les pagaba a las mujeres que se afanaban por atender a la clientela.  Un bastonero, con golpes de mano, daba las órdenes.
En lo de Laura y la Vasca. Fueron éstas dos casas de baile que mantuvieron por años su prestigio y aún conservan ese misticismo.  La de Laura, ubicada en la calle Paraguay 2512 y la otra, más modesta, instalada en la calle Europa (hoy Carlos Calvo) al 2721.
En lo de María la Vasca, se podía bailar con mujeres de la casa a razón de tres pesos la hora bajo la mirada vigilante de Carlos, "el Inglés", hombre "pesado", marido de la dueña, que no permitía desbordes de ninguna índole.  En lo de Laura, lugar más lujoso, la clientela se componía de personajes selectos. Había una vermout para los más jóvenes y horarios especiales para los viejos. La casa de distinguía porque sabía complacer inteligentemente a todos y también, por la calidad superior de sus mujeres que no eran asunto de compadritos vulgares.  En su mayoría, las mujeres de Laura eran "mantenidas" y tener una "mina" allí, era como poseer una fortuna. Uno de los asiduos concurrentes a lo de Laura era el conocido actor Elías Alippi siendo, atracción principal de sus salones, el piano de Rosendo Mendizábal, autor de un tema perdurable...El Entrerriano.
Patios de conventillos y salas familiares. El tango demoró varios años antes de llegar a los patios de los conventillos.  En ese mundillo heterogéneo, que albergaba por lo general a una familia por habitación, el clima era de trabajo y decencia.  Sin embargo, debido a su turbio origen, el tango era muy mal visto, incluso en los ámbitos más humildes. Pero pese a estos estigmas, el tango ingresó a los conventillos y en algún casamiento o fiesta compartida,  nunca faltaba algún audaz que instaba a los musiqueros a que se tocasen un "tanguito", para bailarlo prolijamente, aunque sin ejercitar los cortes y quebradas típicos de los burdeles.

La historia del Tango 4 - El Prostibulo

P. José Antonio Navarro
En rigor de verdad, aquellas figuras esquineras del compadrito, no eran en realidad el tango de pareja enlazada. Eran simplemente, la creación de un bailarín que está inventando, que está imaginando algo inexistente. Algo que será imitado por  la pareja de hombres que bailan en las esquinas y luego, por la definitiva pareja que el tango exige: la del hombre y la mujer.
Paradójicamente, es una pareja de varones la primera que baila el tango en alguna esquina de la ciudad. Sin embargo, no podría atribuirse a este acto el más mínimo contenido homosexual. Se trata simplemente de una demostración de habilidad, de lucimiento. Además, después que el tango conquista a la mujer para la danza, ella no será el ingrediente fundamental.  El objetivo final es la ostentación, el saber bailar sin preconceptos, sin intenciones ocultas. Cabe destacar que el homosexualismo, no hubiera podido sobrevivir en ese ambiente de crudo machismo.
Pero aún cuando la mujer acepta incorporarse a la danza, las primeras bailarinas serán chinas cuarteleras y  pupilas de los prostíbulos. Resulta importante señalar en este sentido que al narcisismo del compadrito, ni siquiera le importará que su ocasional pareja de baile sea atractiva, sino que lo acompañe en la demostración con acierto e inteligencia.
De la pareja esquinera de varones danzantes, cuya demostración era frecuentemente interrumpida por la llegada de la policía, el tango pasa a escucharse en los lugares más disímiles en lo que se refiere a moralidad y concurrencia: las romerías españolas, los cuartos de chinas, las carpas, los bailetines y los pirigundines, hasta alcanzar los salones, el patio del conventillo, el cabaret y la casa de familia, en una conquista avasallante.
El tango en el prostíbulo.  El lugar habitual del tango ligado desde su origen a la danza y a su desarrollo musical, fué el burdel.  En sus patios, en las amplias antesalas y como complemento de la actividad principal de la casa, las pupilas tenían por costumbre  bailar con la clientela.
La reunión, que se iniciaba al anochecer y continuaba hasta la madrugada, era amenizada por músicos que tocaban de oído algunos temas populares.  Formaban dúos o tríos compuestos, en un comienzo, por guitarra, flauta y violín.  Con el tiempo, ingresaron organitos a algunos burdeles suburbanos y, los de mayor categoría, incorporaron el piano.  A su vez, los más modestos, apelaron a las pianolas que no necesitaban ejecutante.
Y fué esa mixtura de baile y lenocinio la que impuso la creación poética y musical de temas prostibularios: "el fierrazo", "colgate del aeroplano", "Va celina en la punta", "dos sin sacar", "dejala morir adentro", "sacudime la persiana", "qué polvo con tanto viento", tema éste último del cual, el pibe Ernesto, tomó la primera parte para escribir el tango "Don Juan".



   

La historia del Tango 3 - Los Precursores


p. José Antonio Navarro
La milonga no era, originariamente, más que un canto. Su mismo nombre lo indica: milonga del quimbunda "palabras". Y desde la garganta de los payadores hasta los pies del bailarín, la milonga fué recogiendo las figuras que, en los suburbios de Buenos Aires, se venían bailando con otras danzas (mazurca, polca, lanceros, chotis, etc.)
La milonga comenzó a llamarse tango en la década del 80, dejando su aspecto danzable a esta denominación. Es en esos años cuando la milonga adquiere coreografía y comienza a llamarse tango.
Se inicia así la primera época del tango que va, desde 1880 hasta inicios del siglo. Es ésta en verdad la etapa de los auténticos precursores, los que abren la puerta grande a los creadores de la Guardia Vieja que en las dos primeras décadas del siglo XX, no sólo impondrían una modalidad sino que, además, la divulgarían por el mundo entero.
Y aunque apenas queden rastros de su talento precursor, cabe rescatar del pasado los nombres de viejos ejecutantes que aportaron al tango no poco de su estilo definitivo. Entre ellos, Eusebio Aspiazu, el ciego Ruperto, el pardo Sebastián y Antonio Chiappe, estos últimos militando entre los primeros y legendarios bandoneones que se conocieron. Pero los forjadores, los "inventores" de esa música fascinante de ritmo pegadizo y bravío fueron, en su mayoría, hombres de extracción obrera. Tipógrafos como Bazán y Villoldo, ferroviarios como Bardi, pintores como Arolas. Algunos aferrados a la vieja estirpe mientras otros, como Maglio Pacho, advirtiendo la fuerza de los nuevos vientos, se instalaron en las maneras del centro de la ciudad.
Dónde y cuando comenzó a bailarse el tango...?
Haciendo referencia al tango de pareja enlazada, tal como hoy lo conocemos, digamos que primero se bailó entre hombres hasta que la mujer se atrevió a integrarse con el bailarín.
Ventura Lynch sostiene que la milonga sólo la bailaban los compadritos de la ciudad y la crearon para burlarse de los negros. El mismo Ventura Lynch describe la escena..."El compadrito asiste al espectáculo del candombe pero no puede penetrar en él. Se trata de algo racial, ceremonial, religioso. Un patrimonio exclusivo del negro que el blanco no tiene derecho a profanar. Y al no poder superar esa barrera, el compadrito se burla. Devuelve rechazo con rechazo. Y así, sin advertirlo, el compadrito le pone pasos, cortes y quebradas a la milonga cantada, a esa misma milonga orillera que en el silbo y los pasos del bailarín solitario y burlón que se mofa del negro, es ya el tango en cuerpo y alma".
La milonga, como danza, era una improvisación así como lo es el tango. Una suerte de creación ingeniosa del movimiento combinado con el sonido y si es menester reconocer a cada cual lo suyo, justicia es asignarle al compadrito la paternidad del tango bailado y al negro criollo, la creación de su técnica.

La historia del Tango 2 - El Contexto

p. José Antonio Navarro
Hemos señalado a 1880 como frontera virtual entre la Argentina arcaica y la Argentina moderna. Todo cambia a partir de entonces: la arquitectura de la ciudad, el lenguaje, las costumbres, el aspecto de las calles, los carruajes, la vestimenta y las diversiones. Los porteños comienzan a dar paseos por Palermo y la Compañía de Tranways Anglo Argentina inicia sus servicios.
El Intendente Torcuato de Alvear impulsa un cambio importante en la fisonomía de Buenos Aires que tiene, en ese entonces, más de 33.000 casas entre las que se cuentan unos 2800 conventillos en los que se alojan miles de familias inmigrantes.
Paralelamente, en la ribera del Riachuelo, en los boliches, en los conventillos del barrio sur, en los prostíbulos, en las academias de baile, en las "carpas" y romerías de los fines de semana, comienza a gestarse el tango poderosamente motivado por ese núcleo criollo-inmigratorio integrado por milicos licenciados, trabajadores de los mataderos, cuarteadores, carreros, artesanos, marineros y peones de las barracas. Todo un mundillo en transición, en su mayoría de hombres solos, que se vuelca en los boliches, los prostíbulos y las casas de baile, en busca de distracción y esparcimiento.
Al mismo tiempo, mezclándose con esa gleba, se entrevera la gente de la vida compuesta por rufianes, hombres de acción y "guapos" que tienen su parada en los comités cercanos. Todos, tratando de disfrutar de los "goces de la vida" envueltos  en un repertorio aún no bien definido de mazurcas, habaneras, polcas, valses y milongas, en el que no faltan los rudimentos del futuro tango criollo.
Pero si bien todo parece indicar que los primeros tangos aparecieron hacia 1880, en realidad aquellas melodías no eran todavía el tango tal como lo conocemos en nuestros días. No es el mismo tanguito que se tocaba en las "academias", que el de los precursores que llegaron a imprimirlo (Villoldo, Mendizábal, etc.). Tampoco es el mismo tango cantado por Gobbi o Mathon o el que después de 1917 comenzó a entonar la garganta privilegiada de Carlos Gardel. Los sucesivos cambios han sido muchísimos hasta llegar a Piazzolla.
En 1880 convivían dos tipos de tango. Uno de ellos proveniente del tango andaluz (que le da nombre) y el otro, de la milonga. También había un tango con influencia habaneril y por último, una especie de origen africano "el tango de los negros", que nada tiene que ver con nuestro tango. Pero de esa suerte de bruma primigenia en que permanecen envueltos los orígenes musicales del tango prevalece, entre otras teorías, la de que la milonga, con sus sucesivos cambios de ritmo (6 X 8 al 3 X 4 y luego 6 X 8 al 2 X 4) es la que le dió base.
Así como ha sucedido con  la mayoría de las expresiones populares, el tango no nació con valores y atributos absolutamente propios. Lleva en su interior aguas de muy diversas vertientes. No obstante y  a fuerza de pertenecer a un mundo de límites y estilos bien definidos, un amplio sector popular se sintió, en aquellos tiempos,  profundamente identificado con esa nueva música considerándola como una expresión neta de su manera de sentir la vida

La historia del Tango 1 - Los Inicios

p. José Antonio Navarro

Se inician con esta nota, una serie de artículos que tienen como propósito dar a los lectores, detalles que le permitan recorrer con el pensamiento, las circunstancias que hicieron posible lo que Leopoldo Marechal definió como una posibilidad infinita... el tango.
Pero antes de entrar en materia, quiero expresar mi agradecimiento a las autoridades del Skal Club de Buenos Aires quienes, al solicitarme esta recopilación que se apoya en conceptos y definiciones de ese gran historiador del tango que es Horacio Salas y otros investigadores que bucearon en la bruma de los tiempos, consideraron que valía la pena rescatar del pasado y quizá también del olvido, esta expresión de la música ciudadana.
Digamos que el tango ha sido sucesivamente reprobado, halagado, olvidado y vuelto a resurgir. Pero para identificar las circunstancias de su nacimiento en nuestra ciudad de Buenos Aires, es necesario tomar en cuenta qué sucedía en nuestro país a fines del siglo pasado.
  1. En 1872 ejerce la Presidencia de la República Domingo F. Sarmiento y  en ese mismo año, se publica el Martín Fierro de José Hernandez.
  2. Durante 1873 se instala la primera  fábrica de tejidos de lana. En   ese mismo año, es derrotado por las tropas nacionales el último caudillo federal, Ricardo López Jordán.
  3. En 1874  es vencida en La Verde, la sublevación del Gral. Bartolomé  Mitre en oposición al triunfo electoral de Nicolás Avellaneda.  Aparecen también las primeras manifestaciones de tango en las  tropas  porteñas del Gral. Arredondo, fieles a Mitre, que entonan  las coplas  de "El Queco".
  4. Deja de existir en Southampton en 1877,  Dn. Juan Manuel de Rosas.
  5. Se producen en 1878 las primeras huelgas en el país.
  6. En 1879 el Gral. Roca,  conduce la campaña al desierto para exterminar al indio que asola vastas e importantes regiones.
  7. En 1879 el Gral.  Roca es elegido Presidente y se capitaliza la República.
Buenos Aires se convierte en sede del gobierno central y capital de la Argentina. La nueva nación, agroexportadora por excelencia, emparentada con el Imperio Británico, dirigida políticamente por una clase culturalmente afrancesada y con su fuerza de trabajo proveniente en su mayor parte de la inmigración, iniciaba un camino diferente al conocido hasta entonces. En ese marco habría de insertarse EL TANGO...el fenómeno más original del Plata. 
Ese tango que el notable poeta lunfardo Carlos de la Púa sintetizó en estos versos:

Baile macho debut y milonguero,
danza procaz, maleva y pretenciosa,
que llevás en el giro arrabalero,
la cadencia de origen candombero
como una cinta vieja y asquerosa.


Pasión de grelas de abolengo bajo

de quien sos en la bronca de la vida,
un berretín con sensación de tajo
cuando un corte las quiebra como un gajo,
o les embroya el cuero una corrida.



El Tango como Terapia

Desde hace algunos años se han puesto de moda las terapias alternativas. Esta expresión abarca toda clase de procedimientos y ejercicios, no sólo para curar enfermedades, sino para ayudar a mantener la salud a aquellos que a causa de la lucha por la existencia están desanimados, cansados de vivir con tantas exigencias y tan pocas gratificaciones.

En realidad no hay nada nuevo en esta búsqueda de terapias. Therapéio significaba para los griegos cuidar, asistir. Ese pueblo lleno de sabiduría había comprendido la importancia de ayudarnos mutuamente a sentirnos bien, o al menos a soportar mejor nuestras penas y dificultades.


Barcelona es un Tango

La ciudad recupera su histórica tradición tanguera con la llegada de emigrantes argentinos.

El baile es, sobre todo, un rito celebrado en pareja.
Alfred Rexach

La Vanguardia: Podrían parecer miembros de una logia masónica, reunidos secretamente en lugares que sólo ellos conocen, pero son bailarines de tango. Intenso, dramático, dicen que triste, inevitablemente seductor, el tango ha vuelto a Barcelona, Cada noche de la semana y algunas tardes, en lugares como la Casa de Valencia,  La Yumba, El Pipa Club o la Milonga del Ángel, entre otras, en antiguos locales sociales o incluso en pisos particulares, los aficionados al tango abren sus bolsas, en las que guardan los preciados zapatos de baile, y recuperan el ritual de esta música del Río de la Plata y universal, que hoy vuelve a bailarse en todo el mundo.

"El Tango es la ONU de los sentimientos" dice un habitual, "Un espacio, una música, que reúne a ciudadanos de todo el mundo" superando barreras nacionales, económicas, étnicas y hasta religiosas. Buenos Aires es la meca de los que aman el tango, pero hoy es música fascinante y pasional se baila también en Berlín, Ankara, Pekín, Katmandú, Tel Aviv, Helsinki, Nueva York o Sydney. Barcelona, la que fue llamada "tercera patria del tango" por el compositor y letrista Enrique Cadicamo (Nostalgias), se ha incorporado también con fuerza a este circuito.

Carlos esta pensando seriamente en dejar la fotografía para dedicarse en exclusiva a dar clases y a organizar milongas (reuniones para bailar tango).
"El Tango es muy absorbente  y en Barcelona cada vez hay más gente que quiere aprender a bailarlo"- Buena parte de los que se incorporan son jóvenes veinteañeros, como Jesús -cabello corto, piercing en una oreja-, totalmente seducido por esta música: "No se por que me gusta pero me emociona"

El corralito, aquella devastadora crisis financiera y bancaria que dejó a cientos de miles de argentinos sin sus ahorros y que provocó su huida de un país de incalculables riquezas naturales, ha incrementado de manera notoria la población argentina en Barcelona. Hoy, los profesores de tango instalados en  la ciudad tienen llenas sus agendas y no paran de organizar nuevos cursillos. Constantemente se incorporan aficionados, seducidos por la magia de las tremendas y bellas melodías de compusieron, Discépolo, Troilo, Pugliese o Piazzola. El ambiente en las milongas no tiene nada que ver con el de las discotecas y su demoníaca música electrónica.
Instrumental o cantados, el tango es, sobre todo, un rito celebrado en pareja. Aunque es muy posible que los bailarines acaben de conocerse y que después de danzar, sin cruzar apenas unas palabras de cortesía entre pieza y pieza, no vuelvan a verse jamás.

En el despegue de la carrera internacional, que iba a llevarle a convertirse en un mito en todo el mundo, Carlos Gardel debutó como solista en Barcelona, antes de consagrarse en Paris. Su éxito en la capital catalana fue instantáneo y contundente. Luego llegaron otros músicos, como el trío argentino de tango, compuesto por Agustín Irusta, Roberto Fugazot y Lucio Demare, que consolidaron la tradición tanguera, ahora recuperada.

Bailar tango no es sencillo, aunque para el maestro Carlos Daurat "solo es tratar de caminar siguiendo el ritmo" Gisela Navoni, argentina de Rosario, que da clase regularmente en Barcelona, admite que "hay alumnos que lo dejan porque piensan que sólo tienen que aprender unos cuantos pasos" y para Raúl Mamone, cantor y  milonguero argentino reflexiona "el tango es un lenguaje corporal, una conversación de a dos, para ello constantemente hay que escuchar al otro"...

Construido sobre un juego de dos por cuatro compases, el tango se desarrolla a partir de una caminata de ocho pasos. A partir de ahí, se crean distintas figuras (arrastres, ganchos, sacadas...) que adornan los bailarines, que deben girar por la pista en sentido contrario al de las agujas del reloj. Lo mas importante es seguir el ritmo interpretando cada partitura según el sentimiento y las emociones de cada bailarin.
"Esto no tiene nada que ver con el tango que se ve en los escenarios" opinión que coincide con lo que mantenía Jorge Luis Borges, amante del tango arrabalero de San Cristobal, Palermo y San Telmo, los barrios de Buenos Aires que conservan la antorcha de la autenticidad.

El Tango atrae cada vez a mas barceloneses, que acuden a las academias o a las clases organizadas por profesores argentinos. "Viene gente de todas las edades y condiciones", comenta Jorge, aunque "hay muchísimos jóvenes . Suenan las notas de La Yumba, de Osvaldo Pugliese, y el tango de arrabal sigue en la noche de Barcelona.

Clases Milonga y Tango - Barcelona/Manresa

Hace más de 35 años que me dedico profesionalmente a la docencia del tango, especializándome en la Milonga lisa y con traspié. He desarrolla...